#19 Ahora se puede recoger en correos, donde tradicionalmente ha bastado con ser de la especie homo sapiens para que te entreguen cualquier cosa que digas que te han enviado presentando el número de envío, o en sitios aún menos rigurosos como kioskos de prensa o estancos, con lo que es fácil saltársela.
Lo que sorprende es esa impunidad, de que puedan retirarte a su criterio, sin nisiquiera explicar claramente cuál es, dinero que es tuyo de una tarjeta regalo. La palabra que describe esto es la de robo.