¿Cómo no se va a quemar si siempre se pone en el infierno? Esa persona tiene algo de masoquista: odia a su enemigo a muerte, pero se besan en la boca por de noche. Haciendo tratos con los más ladrones, corruptos e inmorales. Con los más carcas, cazurros, subdesarrollados mentalmente.
Pero ese su destino: estar siempre quemado. Odiado por todos, excepto por sus fanáticos seguidores. Ya que esa persona, es un timo. Enciende una vela al diablo, otra a un santo, otra al dios de los no creyentes, al igual que al dios de los creyentes.
Y claro, lo que hace es el ridículo, con su superficialidad, banalidad, para estar en el poder de su nacionalismo, que es lo que le da votos. Aunque él dice que no. Que él tiene una fórmula mágica para resolver los problemas.
Pero en su ignorancia, no se da cuenta que, para resolver los problemas, no nos podemos identificar con nada, ser objetivos, imparciales. ¿Cómo puede haber imparcialidad, si se echa en brazos de los más fanáticos, subjetivos?
#4 Esos políticos no están ahí por arte de magia. Por tanto, los que los ponen en el poder con sus votos, son los últimos responsables de sus actos, corruptos, medio dementes, crueles, inhumanos.
Y todo esto, nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué sucede toda esa dinámica de confrontación, de falsear la realidad, de mentiras, sabiendo que nos puede llevar al abismo?
Y entonces, la respuesta es: los conflictos de alto nivel, ¿por qué los países más poderosos, la Unión Europea, etc., consienten esa dinámica de mentiras, falsedades, infantiles, aunque ellos hablen de la ley, de economía, de lo favorable de la estabilidad del estatus quo?
El establishment es un club de amiguetes, como una mafia. Y sabemos cómo funciona: los amigos de mis amigos, son también mis amigos; y los enemigos de mis amigos son también mis enemigos.