El mundo está cambiando a una velocidad de vértigo. Vamos a ser testigos de una nueva Era. Sólo resta saber los muertos que va costar, si es que alguien sobrevive para contarlos.
#5 El problema, es que hay gente que opina que tener al frente de instituciones públicas a personajes de semejante nivel, no es un problema. Houston, tenemos un problema, y de los gordos.
El artículo es interesante y supones que lo que cuenta es cierto hasta que.....llama a Nicolás Maduro, dictador.
A partir de ese momento, y ante semejante falsedad, descubres que el autor antepone la ideología al rigor.
Pues no, Maduro puede gustar más o menos, pero se presentó a unas elecciones y las ganó. Como en su momento las ganó Trump o la señora Meloni.
Que estos "regímenes", llamados democracias liberales, permita la llegada al poder de determinados individuos, es un problema que está llevándose por delante a toda nuestra civilización. Pero es legal.
Un poco más de rigor, y luego, si eso, con los amigos en el bar, desbarras lo que te da la gana.
El problema último de los individuos de nuestra sociedad moderna es la absoluta falta de amor propio.
Permiten que unos individuos y sus hijos vivan a costa nuestra sin que nos hierva la sangre.
Vergüenza
#4 Sí, de hecho es capitalismo de Estado. Para saber si una economía es capitalista o socilalista hay que fijarse en manos de quién están los medios de producción, vamos, si hay ricos o no. Y en China hay unos cuantos ricos y muy ricos. Si eso no es capitalismo que venga Dios y lo vea.
Entre la derecha española, como en todas partes, hay gente basta competente (en defender a su clase, de forma más "profesional"), pero mientras esa banda de mafiosos sigan copándola, no aparecerá nadie con un perfil alto porque, se lo cargarían. Y eso es un problema sobre todo para el pueblo llano, ya que en un sistema diseñado para la alternancia del poder, es lo peor que nos puede pasar.
Con lo fácil que hubiera sido pasarse, como muchos "comunistas" del PCE, al PSOE.... Pero es lo que tiene tener pricipios, que puedes tener un mal final. Mi admiración y respeto a un hombre que luchó por sus ideales y volvió a la mina con coherencia y renunciando a las moquetas cortesanas.
Jodo!
Parece el trailer de una película de Hollywood, pero al revés.
Lo curioso es que cuando lo hacen los rusos, enseguida nos damos cuenta de la propaganda, pero cuando lo hacen nuestros "amigos" los norteamericanos, no.
Pues eso.
Recomendable la lectura del libro, de política ficción (aunque hay quién lo encuadre en la ciencia-ficción), El ministerio del futuro, de Kim Stanley Robinson.