"Marcelino, pan y vino" no está lejos de ésta. Aunque la creamos propaganda nacionalcatólica, Vajda la dota de elementos de duda. Es igual de tétrica, aterradora y sucia en sus implícitos. Vajda supo aprovechar las concomitancias en la historia, aunque parezcan lejanas, entre Dürrenmatt y el quintacolumnista de mierda de Sánchez Silva, aunque sean involuntarias. Porque la historia de "El cebo" está pensada y la de Sánchez Silva forma parte de la crueldad sádica de los nacionalcatólicos. Como la crueldad de las beatas hijas de puta (sabiendo que mi abuelo y mi abuela lucharon por la República) que pasaban cada día de 1953 por la tienda de mi abuela para decirle que su hijo de siete años, muerto por septicemia, "estaba en el cielo, porque Dios siempre se lleva a los ángeles al cielo: Concha, has de estar feliz". Y mi abuela les respondió: "pues entonces, quiero que mi próximo hijo sea la piel del diablo, para que no tengáis que venir las hipócritas a hablar conmigo y Dios no lo quiera en el cielo".
Porque los de ahora no son ricos, como podían ser los Borghese o los Medici o los Borja, sino estraperlistas analfabetos. Hay una diferencia entre rico joputa y rico analfabeto. Y no es lo mismo venir de una familia de aventureros renacentistas nobles y formados que de una manada de camelleros follacabras o de trileros financieros de color naranja.
Impacto mundial, excepto en el "Gau" de Bariloche... dónde por cierto el "Gauleiter" Mengele ha declarado: "mi no saberr nada, mi afuelo erra gallego".
Los superhombres corriendo como conejos asustados delante de los subhumanos eslavos a los que había que exterminar antes que a los judíos incluso... como decía mi abuelo: no hay fascista valiente, necesitan estar 20 contra 1.
Mi padre no pudo pagar ni un euro a ASISA ni a ningún otro seguro privado nunca. Lo trataron y se recuperó de un cáncer de próstata con tecnologías bastante caras. Años después, cuando un sarcoma feroz se lo llevó en poco tiempo, pudo morir en una planta de paliativos de oncología pública, bien cuidado, con la compañía mía y de mi madre sin fiscalizar horarios ni entradas ni salidas, con médicos que pasaban cada día y que nos trataban con respeto máximo y resolvían todas nuestras preguntas, sin sufrir dolores innecesarios. Se llama sanidad pública, aunque algunos lo llamen comunismo bolivarianoseparatista, y me regaló años extra de tener padre, primero, y una despedida humana después. El trato del seguro privado (uno de los habituales entre españistanoles , primero de OCASO y luego MAPFRE) de decesos, en cambio, fue para que me entraran ganas de meterles de hostias a todos.
Tristes tiempos, en los que flipamos y hacemos héroes y heroínas "revolucionarios" de personas como esta monja o el difunto papa porque actúan y hablan de forma coherente con la doctrina que predican, y no son una panda de hipócritas.
Vaquerizo representa perfectamente la "movida": petardos, lerdos y niñatos pijos imitadores mediocres a los que los papis les pagaban -a medias con una administración que rabiaba porque Madrid dejase de ser un poblachón de la Mancha con ministerios y subsecretarios, y pasase por una capital europea- unos discos insoportables llenos de gilipolleces, ya que eran fracasaditos escolares en coles de pago. Y que además creían ser "modennos" cuando eran unos paletos de tercera regional. Y orgullosos de ello que están, oye.
Los lectores de El Norte de Castilla no han visto una peli de estreno desde 1965, cuando el "menistrerio" les llevó al pueblo una copia de "Franco, ese hombre"...
Yo, de pequeño, cuando camino a mi colegio público encontraba otro de pago donde ponía "Esclavas de María", no entendía el nombre. Ahora sé que los fachas y los cristofascistas suelen soñar con fantasías sadomaso.
Si Bancaja ya no existe, porque la llenaron de pufos los mandamases del PP y se tuvo que vender luego, cuando era Bankia, por un pedo de puta... ¿Qué coño hace aún en marcha el chiringuito de la fundación? (Edito: veo que también continúan funcionando como "Monte de Piedad", o sea, casa usurera de empeños con lavado de cara, bajo el nombre de "Credimonte")
Supongo que, además del giro tecnofacha, detrás debe haber algo de "si no puedes con ellos, únete". Instagram, Facebook y Threads están tan llenos de imbéciles que no hay manera de combatir nada.