#7 Quizás no me expliqué bien. De haber existido cuotas en aquel momento (en que esa igualdad de la que hablas estaba lejos de ser razonable), la composición del Politburó de la que se quejaba el compañero habría sido muy diferente. Luego las cuotas no habrían sido tan malas.
Hoy día se puede aún discutir si dicha igualdad se ha alcanzado ya a niveles razonables como para rechazar la idea de cuotas. Indudablemente, estamos mejor que nunca. Pero personalmente aún veo cierto control en más de una esfera, donde aquellos con privilegios no están dispuestos a promover al mejor candidato. El día que observe lo contrario, me daré por satisfecho.
#8 Jeje, toda la razón.