#3 creo que el mayor anhelo de la inmensa mayoría de personas, hoy y en el pasado, es tener un plato de comida.

#4 Eso en la URSS en los años 50 (fecha del artículo) estaba ya más que garantizado para todo el mundo. Aunque por tu nick imagino que ya lo sabes

#4 Así es. En el primer mundo tendemos a considerar "todo el mundo" al pequeño grupo de afortunados sin problemas de dinero.

#4 Y luego copular, creo.

#3 eso...eso... que ponga enlace.

#35 Hablas como si se pudiera elegir... no te culpo. Hace años yo también pensaba así.

#97 Está claro que no ha ido de hotel (de hecho yo me he alojado en Siem Reap por 2€/noche), pero 125000 libras no las cobro yo en cinco años

#99 Lo dicho, media jornada en UK + 5 meses en EE.UU y Canadá (aunque en el artículo dice que estuvo cinco meses, no que trabajara)... Joder, si ese curro da para ganar 125000 libras, me voy mañana mismo de camarero a Londres.

#35 No todos tienen los mismos sueldos, cierto es, pero 125000 libras siguen siendo 125000 libras y si ha ido por muchos países dudo que haya tantos en los que haya ganado tanto como para compensar lo poco que recibiría en los países pobres.

#3 #19 #20 No me puedo creer que no hayais pillado la ironía que desprende el comentario de #2
¿En serio pensabais que lo decía en serio?

#26 justo eso iba yo a decir, ya empiezan a llover negativos y menos mal que indiqué que estoy en contra, me parece mal la medida. Si no llego a ponerlo y simplemente pongo las preguntas Meneame implosiona... la primera es en serio y doy pie a reflexión, la segunda obviamente es ironía, sátira o como se quiera llamar.

#30 De todas formas si te hubiese parecido mal o bien, no es motivo de negativo.
La gente tiene lo primero, el sentido de la ironía muy atrofiado y segundo, el dedito del negativo muy rápido. Es lo que tiene el odio, que no te deja pensar.

#30 Joé, qué susceptible que estoy, Usted perdone...

#18: Cuando pase lo llamarán "el torso".

#8 Más que fascismo, yo diría que es el capitalismo extremo y codicioso llevado a su forma más oscura y criminal, amparado por la casi total impunidad que reina en Colombia. Creo que en los asesinatos de sindicalistas y líderes de tierras en Colombia, la ideología no importa, ya que quienes pagan los asesinatos y quienes los cometen parece que les da igual si la víctima es de izquierdas o derechas. Lo único que tienen en común las víctimas es que generalmente son pobres, están indefensos y el Estado los ha abandonado.

En Colombia los grupos armados se han dejado la ideología por el camino para terminar como grupos de mercenarios, al servicio del que mejor pague, aún si es un viejo enemigo. En la historia colombiana son numerosos los casos en los que paramilitares y guerrilleros terminan trabajando juntos, por desgracia en nada bueno. Un ejemplo: los Rastrojos (antiguos paramilitares) quienes en algún momento estuvieron aliados con las FARC. Así es la guerra en Colombia, sin ideología, sólo ambición.

#5 Creo que si alguna ideología les queda, es la de impedir la restitución de tierras a los campesinos, y ahí van de la mano con mucho político local. Pero las Bacrim en su mayoría son delincuentes sin ninguna ideología.

#5 #6 En realidad nunca tuvieron ideología, o al menos no en casi dos décadas. Los últimos ideólogos de las AUC fueron asesinados por los narcotraficantes que poco a poco se apoderaron de toda la organización.

Lo que sucede desde hace muchos años es que algunos narcotraficantes, políticos, hacendados y empresarios les pagan para asesinar o desplazar a sus enemigos o como protección para su actividad ilícita. Los hacendados los contratan para evitar que los campesinos recuperen las tierras que les usurparon. Los empresarios para matar a los líderes sindicales y sofocar huelgas. Y los políticos suelen pagarles para que asesinen a periodistas incómodos.

La ideología contra-guerrillera murió a mediados de los 90 (si es que existió, no olvidemos que sus fundadores fueron aliados del Cartel de Medellín).

#7 Cierto, pero para mí matar sindicalistas para sofocar huelgas es ideológico: fascismo.

#8 Más que fascismo, yo diría que es el capitalismo extremo y codicioso llevado a su forma más oscura y criminal, amparado por la casi total impunidad que reina en Colombia. Creo que en los asesinatos de sindicalistas y líderes de tierras en Colombia, la ideología no importa, ya que quienes pagan los asesinatos y quienes los cometen parece que les da igual si la víctima es de izquierdas o derechas. Lo único que tienen en común las víctimas es que generalmente son pobres, están indefensos y el Estado los ha abandonado.

En Colombia los grupos armados se han dejado la ideología por el camino para terminar como grupos de mercenarios, al servicio del que mejor pague, aún si es un viejo enemigo. En la historia colombiana son numerosos los casos en los que paramilitares y guerrilleros terminan trabajando juntos, por desgracia en nada bueno. Un ejemplo: los Rastrojos (antiguos paramilitares) quienes en algún momento estuvieron aliados con las FARC. Así es la guerra en Colombia, sin ideología, sólo ambición.