- Varios cientos de soldados norteamericanos desertaron en Berlín después de la guerra y se mudaron a la RDA, entre ellos el famoso periodista Victor Grossman, aun vivo y con sentido del sarcasmo bien conservado.
,
- El físico italiano Pontecorvo, eminente experto en aceleradores de partículas, se fue a vivir a la URSS en los 50.
- Varios alemanes famosos, como el actor Wolfgang Kieling, el piloto Manfred von Brauchitsch, los oficiales de inteligencia Otto John y su sucesor Hans-Joachim Tiedge.
- Los propios padres de Angela Merkel.
- Además, como ya han comentado más abajo, medio millón largo de alemanes se mudaron a la RDA durante el curso de la Guerra Fría.
- También hubo un millón de ciudadanos de la RDA que se fueron a la RFA, más de la mitad acabaron regresando a la RDA. Todo este tránsito de personas era completamente legal, el muro no impedía estos movimientos.
#3 Pero eso es reducir la jornada laboral a mínimos indecentes, pareciera que todo pasa por el viaje.
Me parece que hay cosas que van más allá, la relación con tus compañeros, tus ganas de progresar e interactuar, y sobre todo, tu voluntad de no pasar la vida dentro de tu casa inmerso en el sedentarismo.
No es mi caso, yo estoy obligado por cojones a ir al trabajo, no puedo hacer home oficce, pero si es el de mi esposa.
Conoció en perdona hace 15 días a personas que viene capacitando y ayudando desde hace casi un año, personas que si, que le ponen cara a todo el mundo por las vídeo llamadas pero que no tienen un relación de compañerismo, de hecho, una de ellas se sumó a un grupo de "amigas" que cada 10 o 15 se juntan a tomar un café y reírse.
Y esto se debe a que cuando estuvieron juntas, interactuando, congeniaron... La invitaron y en Mallorca eso no es un tema menor. Mucha gente viene de otros lados, vive sola o compartiendo piso con extraños y no tiene con quién salir.
A esto sumale que ahora, cuando terminás tu jornada ya es casi de noche, muchas personas y entre ellas mi esposa, pasan días sin salir de casa.
Según tu punto de vista esa hora que tarda en ir y volver a la oficina es motivo más que suficiente para llevar tu vida al ostracismo
- Varios cientos de soldados norteamericanos desertaron en Berlín después de la guerra y se mudaron a la RDA, entre ellos el famoso periodista Victor Grossman, aun vivo y con sentido del sarcasmo bien conservado.
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- El físico italiano Pontecorvo, eminente experto en aceleradores de partículas, se fue a vivir a la URSS en los 50.
- Varios alemanes famosos, como el actor Wolfgang Kieling, el piloto Manfred von Brauchitsch, los oficiales de inteligencia Otto John y su sucesor Hans-Joachim Tiedge.
- Los propios padres de Angela Merkel.
- Además, como ya han comentado más abajo, medio millón largo de alemanes se mudaron a la RDA durante el curso de la Guerra Fría.
- También hubo un millón de ciudadanos de la RDA que se fueron a la RFA, más de la mitad acabaron regresando a la RDA. Todo este tránsito de personas era completamente legal, el muro no impedía estos movimientos.
Me parece que hay cosas que van más allá, la relación con tus compañeros, tus ganas de progresar e interactuar, y sobre todo, tu voluntad de no pasar la vida dentro de tu casa inmerso en el sedentarismo.
No es mi caso, yo estoy obligado por cojones a ir al trabajo, no puedo hacer home oficce, pero si es el de mi esposa.
Conoció en perdona hace 15 días a personas que viene capacitando y ayudando desde hace casi un año, personas que si, que le ponen cara a todo el mundo por las vídeo llamadas pero que no tienen un relación de compañerismo, de hecho, una de ellas se sumó a un grupo de "amigas" que cada 10 o 15 se juntan a tomar un café y reírse.
Y esto se debe a que cuando estuvieron juntas, interactuando, congeniaron... La invitaron y en Mallorca eso no es un tema menor. Mucha gente viene de otros lados, vive sola o compartiendo piso con extraños y no tiene con quién salir.
A esto sumale que ahora, cuando terminás tu jornada ya es casi de noche, muchas personas y entre ellas mi esposa, pasan días sin salir de casa.
Según tu punto de vista esa hora que tarda en ir y volver a la oficina es motivo más que suficiente para llevar tu vida al ostracismo