Ha hecho falta la mitad de la vida del sol (una estrella bastante habitual) para que apareciera una civilización en uno de sus planetas, y para eso un planeta con una configuración bastante rara, ya que si no fuese por su luna de tamaño desproporcionado no tendría probablemente ni tierra emergida ni tectónica de placas, ambos factores fundamentales para la diversidad biológica y el potencial desarrollo de una civilización tecnológica.
Así que si me preguntan a mí, diría que la vida en el universo debe ser bastante común, la vida compleja (pluricelular) poco frecuente, la vida inteligente muy rara, y las civilizaciones tecnológicas desarrolladas extremadamente excepcionales. El universo es vasto, y hasta puede que infinito, pero no apostaría doscientos euros a que haya otra civilización contemporánea a nosotros en nuestra misma galaxia.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Artículo patrocinado por los fabricantes de coches.