Sorpresa no es, quizás que lo diga el NYT si que lo es, y es importante que lo haga.
En el último párrafo, intenta salvar la cara del apoyo americano a Ucrania, echándole la culpa a una mala decisión ucraniana, como si "una buena decisión" hubiese cambiado algo. Quizás hubiese más daño a los rusos, pero el resultado iba a ser el mismo.
En el último párrafo, intenta salvar la cara del apoyo americano a Ucrania, echándole la culpa a una mala decisión ucraniana, como si "una buena decisión" hubiese cambiado algo. Quizás hubiese más daño a los rusos, pero el resultado iba a ser el mismo.