#11 La hostia. Un artículo que habla de las malas prácticas en el sector privado y viene un neoliberal llorón a rajar del estado. Están enfermitos.
#52 Derrame cerebral en directo. Por este desvarío sí pagaría yo.
¡El poder de Cristo te obliga!
Echo de menos un buen gancho a la mandíbula. Al niño, digo.
#18 ¿No se puede decir que algo es una imbecilidad? ¿Quién ha dicho que no se puede criticar? La libertad de expresión va en ambas direcciones.
#54 Querer convertir al trilero de la indefinición por antonomasia en el adalid de los principios merece un gallifante bien grande.
#3 Exacto. El sentimiento primario de propiedad del hombre sobre la mujer acaba muchas veces de este modo. Machismo puro y duro. Los negacionistas claman al cielo, claro. Nada nuevo por estos andurriales.
¿Alguien me explica los votos negativos?
"Yo elijo quien me roba", ese es el sentido de la decencia y de la justicia de muchos de nuestros conciudadanos. También son los primeros en pedir respeto. Y no ¿eh?
#4 ¿Estado de derecho? ¿Eso qué es? Reconozco que el tema de Cataluña no me pone las tripas del revés. Mis problemas y preocupaciones son otros. Por ejemplo, la ausencia del Estado de derecho que cacareas. No sé si es una enajenación o que la bilis no te deja pensar, pero por favor, no flipes, patriota.
#36 Aniquilación no es una producción de Netflix. En este caso se la ha comprado a Paramount Pictures para distribuirla fuera de EEUU, donde sí ha tenido un estreno en cines.
#5 Era su amiga. Entiendo que quieras soltar tu pequeña perorata, pero lee bien antes. Es gratis.
Noam Chomsky lo define perfectamente en una entrevista reciente en El Pais:
"El neoliberalismo existe, pero solo para los pobres. El mercado libre es para ellos, no para nosotros. Esa es la historia del capitalismo. Las grandes corporaciones han emprendido la lucha de clases, son auténticos marxistas, pero con los valores invertidos. Los principios del libre mercado son estupendos para aplicárselos a los pobres, pero a los muy ricos se los protege. Las grandes industrias energéticas reciben subvenciones de cientos de millones de dólares, la economía high-tech se beneficia de las investigaciones públicas de décadas anteriores, las entidades financieras logran ayudas masivas tras hundirse… Todos ellos viven con un seguro: se les considera demasiado grandes para caer y se los rescata si tienen problemas. Al final, los impuestos sirven para subvencionar a estas entidades y con ellas a los ricos y poderosos. Pero además se le dice a la población que el Estado es el problema y se reduce su campo de acción. ¿Y qué ocurre? Su espacio es ocupado por el poder privado y la tiranía de las grandes entidades resulta cada vez mayor."
En serio, viendo los primeros comentarios y el contexto, el concepto "pollaherida" cobra bastante sentido y relevancia.
#2 61 votos negativos. Cómo escuece.
#155 No, amigo, hablabas de que les pegaron por enfrentarse a la policía. Eres un trilero del lenguaje -a la altura del propio gobierno- si tienes la desfachatez de catalogar la resistencia pacífica de enfrentamiento.
#150 Lo del uso proporcional de la fuerza ya tal. En fin, no das para más.
#143 Este vídeo descarta tu tontería. La amplia mayoría de la gente se limitó a sentarse y levantar los brazos. "Enfrentamiento" es la madre de todos los eufemismos.
#80 Mira, un duro enfrentamiento entre la policía y un puñado de independentistas violentos
A los que le parece que dice cosas obvias dejad de miraros vuestro ombligo plagado de pelusas y echad un vistazo alrededor. Nunca se hablará lo suficiente de una realidad que marca la pauta de nuestras vidas. Para mal, digo.
Clive Barker es un autor olvidado cuando se habla del horror mainstream. No ha llegado a colarse en el imaginario colectivo de la forma en que lo hicieron Lovecraft y King, pese a que su mitología literaria y su inventiva dentro del género no tiene nada que envidiar a los grandes maestros. Hablamos del pupilo aventajado, que no ha pasado, parece ser, de eterna promesa.
Está la industria revolucionada preguntándose cómo esto ha podido ocurrir durante más de treinta años ante la narices de todos. Rasgándose las vestiduras y llamándose hipócritas los unos a los otros. Borrando su álbum de fotos con Harvey hasta de la deep web. Intentando digerir si el productor tiene la cara forrada de amianto, o sus disculpas («Crecí en los años sesenta y setenta cuando las normas sobre cómo comportarse en el lugar de trabajo eran diferentes») forman parte de una broma sin gracia.
Valían dos pesetas y, durante la Guerra Civil, se vendieron miles de ellos. La Iglesia aseguraba que si los escapularios se colocaban junto al corazón las balas no podrían alcanzarte.
El 26 de Octubre de 2001, la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense aprobaba con una aplastante mayoría la Ley Patriota –Usa Patriot Act-. La seguridad en EEUU se santificaba por encima de las libertades constitucionales y el panorama geopolítico mundial cambiaba radicalmente. El legado de los terribles atentados del 11 de Septiembre de aquel mismo año comenzaba a hacerse sentir y el nuevo enemigo a batir, el terrorismo islámico, había llegado para quedarse.
El hecho de que gran parte de la industria audiovisual se origine en el sur de California ha provocado que la visión que los americanos poseen de España esté remezclada con la de México y sus gentes. Como a los guionistas californianos les queda más cerca Tijuana que Madrid, y lo de abrir el Google para comprobar si no estás cagando en el huerto equivocado es un engorro, es bastante habitual que dichos escritores acaben recurriendo a estereotipos, apariencias y escenarios mexicanos a la hora de reflejar el país europeo.
Por todo esto, que un líder político genere aquí un patético debate -todavía dura la tontería- con eso de "un arma en cada casa" habla de una sociedad castrada intelectualmente y enfangada en las emociones más primarias. Con la de ejemplos que tenemos -Columbine en particular, EEUU, en general- para cerrar el debate, ponerle un candado y tirar la llave...
Estadistas de todo a cien en 3, 2, 1...