"En el nuevo estudio, científicos de la Universidad del Sur de California (USC) utilizaron una herramienta de imagen fascinante para observar qué sucede en su interior. La técnica se denomina tomografía de coherencia óptica (OCT) y consiste en crear una imagen tridimensional del tejido mediante ondas de luz. Actualmente se utiliza para escanear la retina y diagnosticar afecciones como el glaucoma, pero el equipo la adaptó para su uso en el oído.
“La OCT nos permite observar el interior del canal auditivo, a través del tímpano y el hueso, hasta la cóclea, y medir su funcionamiento de forma no invasiva y sin dolor”, afirmó John Oghalai, autor principal del estudio. “Lo emocionante de esto es que nos permite estudiar cómo el cerebro controla la cóclea en tiempo real”.
Los investigadores modificaron genéticamente ratones para que tuvieran problemas de audición, desactivando algunos de los nervios que transmiten señales desde los oídos hasta el cerebro. Posteriormente, utilizaron la OCT para monitorizar la actividad de la cóclea y descubrieron que trabajaba más de lo habitual. “A medida que los humanos envejecemos y nuestras células ciliadas mueren, empezamos a perder audición”, afirmó Oghalai. “Estos hallazgos sugieren que el cerebro puede enviar señales a las células ciliadas restantes, básicamente diciéndoles que suban el volumen”.
Aunque este mecanismo podría ser útil para compensar la pérdida auditiva, el equipo sugiere que podría tener efectos secundarios indeseados: en concreto, podría contribuir a afecciones como el tinnitus. El cerebro, al aumentar el volumen de la cóclea, podría producir ese molesto zumbido asociado al tinnitus, como el siseo que se escucha al subir demasiado el volumen de un altavoz sin que se reproduzca nada.
Como aspecto positivo, el equipo ahora planea probar fármacos que podrían bloquear estas fibras nerviosas retrógradas como posible tratamiento para el tinnitus y afecciones relacionadas como la hiperacusia, en la que los sonidos cotidianos resultan incómodamente fuertes".
Como afectado de tinnitus (y casi resignado a vivir con ellos) no puedo más que celebrar cualquier avance en su tratamiento.
Como documento, fantástico. Aunque no termina de gustarme, y me chirría, el uso y abuso de sonidos extemporáneos y el procesado digital de la imagen en este tipo de vídeos. Aún le queda mucho a la IA para hacer de manera autónoma y consistente un trabajo de coloreado y etalonaje eficaz.
Esta fue su primera aparición en televisión, además con la particularidad de ser también una de las primeras versiones de "Nuclear Sí". El tema salió en su álbum "Alas sobre el mundo" ya más redondito, pero con alguna alteración en letra y música.
A mí particularmente me gusta más ésta, pero para gustos, ya se sabe.
Entre los objetos del Museo Victoria & Albert de Londres, uno de los más populares es el Tigre de Tipu, un autómata indio que representa a un tigre mutilando a un soldado europeo.
El Tigre de Tipu fue creado hacia 1795 para el sultán Tipu de Mysore. El tigre era el emblema del sultán y el simbolismo aquí es bastante evidente: un signo del poder del sultán sobre las fuerzas europeas. La figura se fabricó con materiales y diseños indios y mecánica francesa. Dentro del tigre hay un órgano mecánico, de rueda dentada y tornillo sin fin, con 36 tubos de latón, fuelles de cuero y teclas de botón. Al girar un cigüeñal en el lado izquierdo del tigre, se bombea aire a los fuelles del tigre y éste emite un grito ululante del soldado (y hace crispar su mano) y un poderoso rugido del tigre. Los botones laterales permiten tocar música en el tigre.
El propio sultán era considerado una figura respetada y capaz; el escocés Sir John Lindsay describió al sultán Tipu como «un soldado experto, y en el manejo del caballo, el arco, la lanza o el mosquete, brillaba con preeminencia. También era un excelente erudito y, aunque acostumbrado a la guerra desde la infancia, tenía fama de buen poeta y era respetado en el ejército como un soldado excelente e infatigable».
Se cree que el soldado de la foto es Sir Henry Munro, hijo del general Sir Hector Munro, que derrotó a Haidar Ali y a su hijo Tipu en una batalla en 1781. Hugh Munro murió más tarde, el 22 de diciembre de 1792, en la isla de Saugor al ser atacado por un tigre.
Aunque la creación del Tigre de Tipu fue la «última palabra» personal del sultán sobre el resultado de aquella batalla, el autómata ha sido una emocionante curiosidad que ha sobrevivido tanto a su inspirador como a su comisionado. El 4 de mayo de 1799, las fuerzas británicas invadieron la capital de Tipu, Srirangapatnam, y mataron al sultán. El Tigre de Tipu fue transportado a Londres por el East Indian Company Museum y expuesto allí hasta 1808. En 1879, el tigre fue trasladado al Museo de South Kensington, que más tarde formó la sección india del Museo Victoria y Alberto.
El misterioso reloj de la plaza de toros de Vista-Alegre que funcionaba sin maquinaria.
“La Chata” es como se conocía popularmente en Madrid a la plaza de toros de Vista-Alegre que estaba situada en el popular barrio de Carabanchel, y que podía llegar a albergar a 9000 espectadores taurinos.
Fue construida por su primer propietario Francisco Romero, quien en aquella época presidía la diputación de Madrid.
Hoy en 2023 la antigua plaza lo ocupa el palacio de Vistalegre Arena, construido sobre la tierra de albero de la antigua plaza, entremezclada con los cascotes de sus ruinas,como si de un homenaje póstumo se tratase a dicha plaza.
La plaza de toros se construyó en 1908, era de estilo neomudéjar y se inauguró el 15 de julio con los toreros RicardoTorres (Bombita Chico), Rafael González (Machaquito) y Rodolfo Gaona (El Mexicano) siendo los toros de Olea y del marqués de los Castellones.
En el año 1936, durante la guerra civil española, esta plaza quedó muy destruida, y pasada la guerra en 1944, a pesar de los esfuerzos de sus propietarios durante la postguerra, no se pudo reconstruir con toda su altura y esplendor de antaño.
Pronto durante esas tardes de toros se fue fraguando el sobrenombre de la plaza, de ahí el apodo de “la chata”, ya que cuando sus antiguos espectadores regresaron a sus asientos, y vieron que les faltaba altura en las gradas, todos coincidieron en verla más chata .
La chata pasó por varias manos y en el año 1948 fue adquirida por el torero Luis Miguel Dominguín (Luis Miguel González Lucas, de la dinastía de los dominguines) hasta el año 1970.
La plaza cerraría sus puertas a comienzo de los 80, para ser demolida en mayo de 1995 y comenzar una importante obra de reconstrucción, que empezó en mayo de 1996 para convertirla en lo que es hoy el palacio de Vistalegre.
De aquel espléndido reloj de gran esfera que presidía la chata, y en el que miles de personas miraban la hora ya no se sabe nada. Si bien algunos aficionados vieron su… » ver todo el comentario
#3 No sé si en "Niebla" llegó a dejar constancia de lo que comentas, pero sí que usaba la coletilla de "los hunos y los hotros" para referirse a los bandos de la Guerra Civil: dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8382012
Bastante heterogénea la selección de temas, pasa de un tema electro a otro jazzero, y de éste a rock progresivo, con transiciones de un segundo o poco más.
No apto para quienes busquen una playlist temática o una sesión creativa de un DJ al uso.
La calidad del audio y la poca interacción que ofrece al usuario pueden echar atrás a alguno, pero la variedad de canciones y el no ser intrusiva a mí me parecen un punto a favor.
“La OCT nos permite observar el interior del canal auditivo, a través del tímpano y el hueso, hasta la cóclea, y medir su funcionamiento de forma no invasiva y sin dolor”, afirmó John Oghalai, autor principal del estudio. “Lo emocionante de esto es que nos permite estudiar cómo el cerebro controla la cóclea en tiempo real”.
Los investigadores modificaron genéticamente ratones para que tuvieran problemas de audición, desactivando algunos de los nervios que transmiten señales desde los oídos hasta el cerebro. Posteriormente, utilizaron la OCT para monitorizar la actividad de la cóclea y descubrieron que trabajaba más de lo habitual. “A medida que los humanos envejecemos y nuestras células ciliadas mueren, empezamos a perder audición”, afirmó Oghalai. “Estos hallazgos sugieren que el cerebro puede enviar señales a las células ciliadas restantes, básicamente diciéndoles que suban el volumen”.
Aunque este mecanismo podría ser útil para compensar la pérdida auditiva, el equipo sugiere que podría tener efectos secundarios indeseados: en concreto, podría contribuir a afecciones como el tinnitus. El cerebro, al aumentar el volumen de la cóclea, podría producir ese molesto zumbido asociado al tinnitus, como el siseo que se escucha al subir demasiado el volumen de un altavoz sin que se reproduzca nada.
Como aspecto positivo, el equipo ahora planea probar fármacos que podrían bloquear estas fibras nerviosas retrógradas como posible tratamiento para el tinnitus y afecciones relacionadas como la hiperacusia, en la que los sonidos cotidianos resultan incómodamente fuertes".
Como afectado de tinnitus (y casi resignado a vivir con ellos) no puedo más que celebrar cualquier avance en su tratamiento.