Diez mil personas (en realidad 9754, para los puristas) cumplieron condena en España en 2020 por tráfico de drogas o delitos relacionados. Es una cifra importante. Una cifra enorme, en realidad, sólo superada, respecto a la población total, por Italia.
Como sigo atentamente los estupendos artículos de @carademalo, que es el que más entiende de estas cosas, y tengo también bastantes conocidos en el ámbito penitenciario (por toda clase de razones), se me ocurrió hace algún tiempo proponer que se preguntase a los condenados por tráfico de drogas a qué se dedicarían si un día se legalizasen las drogas.
No es una encuesta científica (aunque propongo que alguien la haga en serio), sino más bien un conjunto de impresiones que me apetece compartir. O me apetecería compartir si existieran esas impresiones, porque esa es la clave del asunto: el estupor.
Cuando a un "camello" se le pregunta a qué se dedicaría si se legalizasen las drogas, su primera reacción es la incredulidad, mezclada con una especie de temor. Por supuesto que muchos querrían abandonar ese mundo, peor la impresión general es que no tienen ni la menor idea de a qué podrían dedicarse si desapareciese ese negocio.
"Algo saldría", es la respuesta más habitual. Esa, y sus variantes, como "siempre habrá otra cosa", o "ya se vería. A lo que sea". La segunda respuesta en frecuencia es "a buscar un trabajo normal", peor no hay manera de que saber por qué no lo hacen ya ahora. Supongo que por la fuerza de la tentación. No sé. Uno llegó a responder que se iría a un sitio donde no se hubieran legalizado. Acojonante.
Esto, creo, viene a confirmar mi tesis de que si se legalizan las drogas los traficantes no van a convertirse en alicatadores o repartidores de Amazon. Esto viene también a profundizar en la vieja duda de qué puede hacerse con los sectores de la población que buscan un nicho de mercado en el que el riesgo o la clandestinidad aumentan los beneficios a cambio de un riesgo, ya sea personal o penal.
Espero que no se interprete como un alegato en contra de la legalización: no es el caso. Es un tema en el que tengo opiniones encontradas, y en el que creo que es necesario profundizar en las diversas consecuencias de una medida de ese tipo. Y esta es una de las consecuencias: ¿a qué se dedicarían los traficantes si las drogas se legalizasen? ¿A una actividad productiva para la sociedad o a delitos más dañinos?
Si alguien más conoce a gente de ese ambiente, que pruebe a preguntar, por favor, a ver qué clase de respuestas obtienen. A mí, la falta de ellas, me ha dejado completamente descolocado.