Hace 10 años | Por Matroski a jotdown.es
Publicado hace 10 años por Matroski a jotdown.es

Hubo un tiempo en el que uno se estremecía al pasar un Fórmula 1 por delante de él. Un consistente trueno se gestaba fuera del alcance de nuestra vista, para crecer en decibelios hasta convertirse en un monstruoso estruendo que hacía temer por la integridad de los propios tímpanos al acercarse. Era sencillamente imposible no temblar la primera vez en que un F1 destruía la estabilidad del aire a solo unos metros. Esto es impensable hoy día, cuando hasta el sonido de un zángano resulta más intimidante que el inocente carraspeo del 1.6...

Comentarios

mayhemito

Muy pero que muy triste el sonido de los motores actuales. Ir a ver una carrera de F1 tiene un aliciente menos ahora.

avpag

para los que quieran comparar, hamilton con el coche de senna, ya dice el que no hay color...1200cv, gallina de piel, desde que lo vi no me cae tan mal el chaval (aunque le envidie)