El manto

La terrible guerra que arrasó completamente Oriente Medio dejó algunos tesoros al descubierto. Unos arqueólogos hallaron, en la región de Judea, un manto abandonado durante siglos bajo tierra. Sin protección alguna, su estado de conservación era increíblemente bueno.

Las pruebas de carbono-14 dataron la prenda en unos 2100 años de antigüedad. Otros análisis revelaron la composición de fibras de lana de baja calidad pero en perfecto estado, como si fueran nuevas. Tampoco hubo explicación para el estado de unos simples adornos elaborados con tinte de rubia (una planta de la región). No habían perdido color y parecían recién impregnados.

No tardaron en surgir voces afirmando que aquel manto incorrupto perteneció a la mismísima Virgen María. Todo el contexto histórico concordaba con esta afirmación. Aunque hubo un pequeño detalle discordante: semen de paloma, presente en la única mancha original que, sobre el manto, encontraron los científicos.