A partir del 28 de junio de 2025, España debe dar un paso firme hacia la inclusión digital con la entrada en vigor de la Ley 11/2023 de Accesibilidad, que transpone directrices europeas al marco legal español. Y posiblemente uno de los efectos más evidentes de esta normativa para el ciudadano de a pie está vinculado a los servicios bancarios presenciales, pues exige que los cajeros automáticos —punto clave de acceso al efectivo para millones de ciudadanos— sean plenamente accesibles.