Los códecs de vídeo nos permiten comprimir y reducir en gran medida el tamaño de un vídeo a la vez que intentan mantener el máximo de calidad para así poder subirlo a Internet y reproducirlo. Entre los códecs más famosos tenemos el antiguo H.264 que se utiliza muy habitualmente y su evolución, el H.265 o HEVC que, aunque utiliza más recursos, obtiene mejor calidad y menor tamaño. Ahora, HP y Dell han desactivado este códec tan importante en las CPU Intel Core de sus portátiles para ahorrar el pago de licencias.