Hace 21 días | Por blodhemn a labrujulaverde.com
Publicado hace 21 días por blodhemn a labrujulaverde.com

Tras la muerte de Julio César, Roma quedó sumida en una guerra civil. Otra. Si la anterior se había debido al pulso por el poder entre el difunto y Pompeyo el Grande, esta vez fue entre los herederos del legado cesariano y los magnicidas... Estaban abocados a enfrentarse entre sí, pero antes tenían que solventar un último problema: el proscrito, que amenazaba con cortar el suministro de trigo a Roma merced a la poderosa flota que mandaba… y que sufrió una decisiva derrota en la batalla naval de Nauloco.