Es cuestión de palabras, y, no obstante,
ni tú ni yo jamás,
después de lo pasado, convendremos
en quién la culpa está.
¡Lástima que el amor un diccionario
no tenga dónde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuando es dignidad!
Gustavo Adolfo Bécquer
Nota: Aclaro que no permite números romanos en mayúsuculas: "Título con demasiadas mayúsculas".)