Hay directores que sigues, con una filmografía más o menos homogénea en cuanto a género y técnica narrativa. Tienen su SELLO. Su FIRMA. Su IMPRONTA. Pero, de repente, hay una película que lo rompe todo. Una RARA AVIS, la excepción a la regla. Y ahí nace la SORPRESA. Pongamos el ejemplo de Brian de Palma, muy influido por Hitchcock y especialista en thrillers. Pues bien, ¿y si os digo que tiene un MUSICAL con mucho de El fantasma de la ópera, El retrato de Dorian Grey y Fausto? Es una JOYA. Y se titula EL FANTASMA DEL PARAÍSO. Vamos al lío...