Si tienes ajo o cebolla en polvo olvidados en la despensa, lo más probable es que se hayan convertido en un bloque compacto sin aroma. Es lo que pasa cuando pasan meses sin tocarse. El ‘meneo’ que recomienda Joseba Arguiñano consiste en agitar los botes de vez en cuando para evitar que el polvo se apelmace y pierda aroma.