Braga, que llegaba al cargo este pasado fin de semana tras la destitución del técnico argentino Ramón Díaz, dijo sin cortarse que la ropa de color rosa no le gustaba para su equipo: "No quiero que mi equipo se entrene con camisetas del maldito color rosa, parecen maricas". Sus declaraciones, que se han hecho virales a través de las redes sociales, han provocado una oleada de críticas que le tildan, cuanto menos, de homófobo, lo que le ha obligado a rectificar y a explicarse.