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Éramos unos niños (Patti Smith)
Yo estaba durmiendo cuando él murió. Había llamado al hospital para desearle las buenas noches como siempre, pero la morfina lo había dejado inconsciente. Me quedé escuchando su respiración fatigosa, sabiendo que ya nunca volvería a oírlo.
Más tarde, me puse a ordenar mis cosas, mi cuaderno y mi pluma estilográfica. El tintero azul cobalto que había sido suyo. Mi taza de té, mi corazón morado, una bandeja con dientes de leche. Subí los peldaños despacio, contándolos, los catorce, uno a uno. Arropé a mi hija en su cuna, besé a mi hijo dormido. Luego me acosté junto a mi marido y recé mis oraciones. «Sigue vivo», recuerdo que susurré. Luego, me dormí.
Éramos unos niños, de Patti Smith
Más tarde, me puse a ordenar mis cosas, mi cuaderno y mi pluma estilográfica. El tintero azul cobalto que había sido suyo. Mi taza de té, mi corazón morado, una bandeja con dientes de leche. Subí los peldaños despacio, contándolos, los catorce, uno a uno. Arropé a mi hija en su cuna, besé a mi hijo dormido. Luego me acosté junto a mi marido y recé mis oraciones. «Sigue vivo», recuerdo que susurré. Luego, me dormí.
Éramos unos niños, de Patti Smith
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