La fundación de Pablo Iglesias (CEPS) pidió en 2011 al socialista Hugo Chávez silenciar mediáticamente el caso de Leopoldo López, líder opositor venezolano, tras declarar ilegal su inhabilitación política la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ante tal ilegalidad la fundación CEPS realizó sucesivos informes en 2011 para Chávez sobre el dirigente de Voluntad Popular en los que aconsejando silenciar al máximo la persecución política que ya denunciaba y sufría y presentarlo como un "corrupto".