La demanda fue interpuesta contra la decisión de la empresa de revertir de forma unilateral el teletrabajo. El sindicato aseguró en su momento que una medida de este tipo debía darse a través de un acuerdo individual entre la empresa y la persona trabajadora. Holaluz envió una carta a sus trabajadores a finales del año pasado en que les anunciaba las nuevas condiciones y también les emplazaba a firmar su salida voluntaria con fecha tope el 31 de enero, aunque finalmente extendió el plazo hasta marzo.