Realmente lo que quieren con este sistema es reforzar el sistema privado de pensiones, pero con aportaciones públicas del Estado, que inviertan en bolsa con la supervisión de sus padres haciendo que los niños y adolescentes se ocupen de cuestiones de previsión. Prácticamente, es transferir dinero público al sector privado. Esta medida se justifica, según el canciller Friedrich Merz, diciendo que los jóvenes deben prepararse para invertir regularmente en pequeñas cantidades en la bolsa y así no depender del seguro de pensiones obligatorio.