Un altar pintado que lo cambia todo. Un altar de piedra caliza hallado en el centro de una antigua residencia maya en Tikal (Guatemala) ha revelado una presencia inesperada de la historia mesoamericana: influencias directas de la ciudad de Teotihuacan, ubicada a más de 1.000 kilómetros de distancia. Datado hacia finales del siglo IV d.C., el altar presenta murales en rojo, amarillo y negro que representan a una figura asociada al “Dios de la Tormenta”, una deidad característica del arte teotihuacano.
|
etiquetas: altar , tikal , mayas , teotihuacan
¡¡¡Si no tiene que estar allí, que se lo lleven a otra parte!!!