El juez sostiene que la embajada de Israel no colaboró en la identificación de los perjudicados y, por otra parte, tiene sus dudas de que el dueño del restaurante tuviese una verdadera motivación antisemita
El fugado, que abusó de forma continuada de una niña a la que daba clase de música, estaba residiendo en Cuba, desde donde publicaba fotos en sus redes