Personas ciegas o con discapacidad deberían poder disfrutar de la ciudad sin arriesgarse, pero la turistificación está afectando al derecho universal a la accesibilidad en la capital catalana. Los hoteles de lujo ocupan irregularmente las aceras de la Gran Via, violando las normativas municipales y autonómicas. La Sindicatura de Greuges ha confirmado esta infracción, pero el Ayuntamiento ignora las denuncias.