La energía solar en España atraviesa una crisis de rentabilidad. Aunque se han instalado 25 GW de potencia fotovoltaica en tres años, apenas existen 26 MW de almacenamiento, lo que provoca exceso de producción y hundimiento de precios, llegando a cero o negativos en más de 1.000 horas al año. Expertos advierten que las inversiones en nuevos parques están paralizadas y solo una expansión masiva de baterías podría revertir la situación, aunque tardaría años. Además, las limitadas conexiones con Francia dificultan exportar excedentes