Los Mossos d’Esquadra detuvieron el martes por la tarde a una joven que acudió a uno de los tanatorios de la ciudad de Tarragona, con su bebé recién nacido, muerto entre los brazos. La mujer contó a los empleados que la atendieron que quería incinerar a su hijo. Ante la sorpresa de los trabajadores del tanatorio, contó que había parido en su casa el día 19, que el bebé nació muerto y que no pudo moverse antes de casa porque no se encontraba bien. A falta del resultado de la autopsia que determine las causas exactas de la muerte del recién...