EE.UU es una república basada en la premisa de que la participación cívica define el destino de la gente. A los conservadores les encanta pregonar la "responsabilidad personal" hasta que se les pide asumirla. Cuando los incendios devoran estados rojos que negaban el cambio climático, lloran pidiendo ayuda federal. Cuando los hospitales colapsan en condados que votaron por destripar la sanidad, se quejan a la administración que ellos mismos destriparon. Cuando mueren niños tiroteados con armas que se negaron a regular, piden no politizar.