Publicado hace 2 años por manuelmace a nationalgeographic.com.es

Un leopardo movido por la curiosidad examina las púas de un puercoespín en el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica. El hambriento felino, en busca de algo con lo que llenar el estómago, decidió acercarse al puercoespín en una maniobra nada acertada para sus intereses, pues en cuanto extendió sus garras para comprobar el pelaje del animal, las púas del puercoespín cumplieron su función protectora y el interés del gran felino se desvaneció. En este caso la curiosidad no mató al gato, pero le dio una lección.