A este mesón situado en Araño, Rianxo, llegó una noche de agosto un cliente nada habitual y que estableció una gran empatía con Carlos, el dueño del establecimiento. Es un zorro que cada noche va a cenar al mesón, entre las diez y las once, y sin reparar en que haya más o menos gente.
Comentarios
Como el zorro es conocido en la zona los cazadores le han dicho al dueño del mesón que ponga algún distintivo al zorro para no matarlo en la temporada de caza pero dudo mucho que en el momento en el que vean a la presa se vayan a fijar en nada que no sea el punto de mira.
A mi estas cosas me dan pena. Luego ese zorro acabara o atropellado o como dice #1 tiroteado en la epoca de actividad de esos deportistas tan ecologicos que son los cazadores.
#1 Es una lástima, la caza del zorro como deporte es algo que personalmente nunca entenderé. Puedo comprender que si hay un exceso se hagan batidas, al igual que se hace con los jabalíes, pero lo de matarlos por ocio...
#8 Vivimos en el país donde se torturan toros por ocio y hasta se lleva a los niños pequeños a verlo y aún encima es la fiesta nacional. Te sorprende algo de este país a estas alturas?
#8 Hay mucha peña sin domesticar...
#23 Supongo que es más por falta de empatía que por otra cosa.
#1 En las escopetas de caza, el punto de mira es algo que mejor no mirar; a no ser que quieras fallar el tiro
Y así amigos, es como domesticamos a los lobos y los convertimos en perros (leído con voz de Félix Rodríguez de la Fuente.)
#4 Cada vez que veo la reacción del ser humano promedio cada vez que está comiendo y se le acerca un perro con carusa de "dame de comer" me pregunto quién domesticó a quién...
#5 Esa pregunta es fácil... solo tienes que mirar quien vive mejor
#6 Ahí es cuando me pregunto quién le dio ese significado a "vida de perro"
#5 En la actualidad se está más porque, en origen, los antepasados de los perros nos domesticaron ellos a nosotros, aunque luego se quedaron bastante a nuestra merced...
De hecho, ese punto de vista lo tienes hasta en Cosmos, de deGrasse Tyson.
#5 cuando ves a un engendro genético que no puede casi respirar y le cuesta caminar se te pasan las dudas.
#4 En la serie documental Cosmos también lo explica Neil deGrasse
#4 Hay una raza de perros que viene del zorro y la domisticacion fue asi y seleccion de los mas dociles camada a camada.
#4 Ahora sólo nos queda domesticar a los cazadores. Jodida tarea... Eso o dar una batida y acabar con ellos para restablecer un equilibrio ecológico.
En A Mariña y en O Ortegal, y seguramente en más comarcas del norte de Galicia, al "raposo" se le llama "golpe".
Viene del latín vulpes, y no de colpus como el sinónimo de "atraco", pero es un curioso caso de evolución convergente
A monchiño lo van a esperar en la puerta algún cazador borracho...
#3 Más bien diría que algún borracho, sea cazador o no, aunque hay gente que no necesita alcohol para hacer "salvajadas" a animales que no le han hecho ningún mal.
Bueno yo he visto más de una zorra y zorro de whiskerías.
Monchiño o raposo
Rediós, qué bonico es!
#17 Ya lo creo que lo es. Cuando vivía en Cambre (a 13 km de Coruña) en medio del campo, lo he visto más de una vez. Es una pasada
Algo mal estaremos haciendo con el medio ambiente para que a un zorro le sea más cómodo arriesgarse a tratar con humanos (despiertos), que a conseguir su propio alimento en el mundo salvaje o de los humanos pero a hurtadillas. Me hace acordar a la mayoría de las ciudades de acá de Argentina, que se han transformado en jaulas cantoras a cielo abierto, con multitud de especies de aves que normalmente no se hallan en las ciudades, y que llegan huyendo de los pesticidas... mientras en el campo no se escucha un trino 😩
Acostumbrarlo a estar relativamente cerca de humanos ha sido su condena de muerte (y mas si hay caza por la zona)
Estoy de acuerdo con #18. Incluso en los lugares en los que no existe caza te piden que no alimentes a los animales salvajes para que puedan seguir siendo salvajes y no se conviertan en mascotas.
Vale que es emocionante tener como "amigo" un precioso zorro, pero esto solo tendrá complicaciones para el animal. Se acostumbrará a recibir buen trato de un humano y pensará que todos son iguales y en un pis-pas, de una forma u otra, estará muerto.
Yo viví hace años una situación similar con un amigo que tenía una casa rural. Apareció un pequeño zorro, probablemente huérfano por algún atropello, y empezó a dejarle comida a la puerta de la casa, en un pueblo en el que en invierno viven 4 personas pero en verano se llena de gente y niños.
Al comenzar la primavera los guardas forestales le pegaron un tiro "por seguridad", por si cuando empezaran a llegar niños al pueblo mordía a alguno.
A fame é nejra como a morte.