En agosto de 2015, Stephanie y su esposo Mike, quienes tienen un grupo de rescate llamado Passion 4 Pits, encontraron a esta perrita en un refugio de Florida, cuando le faltaba la mitad del rostro y su cuerpo estaba lleno de huesos rotos, señales de un maltrato terrible. Stephanie y Mike la bautizaron con el nombre de una reina guerrera; también le dieron una vida maravillosa, tanto en casa como en el mundo virtual, donde se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana.