Kabelo perdió a su madre a manos de unos cazadores furtivos y hoy es uno de los rinocerontes huérfanos que cuida The Rhino Orphanage en Sudáfrica. Allí ha encontrado a su madre adoptiva, la enfermera y cuidadora, Laura Ellison. "Son animales salvajes, pero tienen también capacidad para amar y perdonar" cuenta Laura.
Comentarios
Nunca pensé que un rinoceronte me pudiera inspirar ternura. ¡Sorpresa!