En el invierno del 2003 un lobo negro llegó a las afueras del pueblo, Juneau, en Alaska. El lobo no era agresivo, como muchas veces los describen en los cuentos. Más bien era como si el lobo estaba buscando compañía. El fotógrafo de naturaleza Nick Jans estaba afuera de su casa cuando vio al lobo por primera vez. El perro de Nick, un labrador, también estaba ahí.
Comentarios
Pedazo tamaño de Romeo.
La naturaleza siempre sorprendiendo. 👍