Diversas fuentes an afirmado que Máximo Garcés, un fumador madrileño de 64 años, tuvo que volverse a casa sin poder encenderse un cigarrillo porque fue incapaz de encontrar ninguna terraza de bar en la que hubiera niños o bebés para poder sentarse a l lado a fumar tranquilamente.
|
etiquetas: fumar , niños , terrazas
Y ya paro que si no es porque van a pagarme la pensión, no habría pues donde cogerlos