La naturaleza es sabia. Lo que hasta ahora parecía un engorro aparejado al envejecimiento, resulta que es un mecanismo de defensa fundamental. Según confirma esta semana un artículo publicado en Science, el pelo que, con la edad, aparece en las orejas cumple la función de «reducir el número de chorradas y soplapolleces al que nos exponemos».
|
etiquetas: audición , pelos de las orejas , chorradas