A finales del año pasado Francia conectó a la red eléctrica el primer reactor de fisión nuclear en 25 años. Y para entender el disparate económico que representa solo hace falta echar mano de las matemáticas más simples.
El nuevo reactor EPR de la central nuclear de Flamanville se conectó a la red con tan “solo” doce años de retraso y el coste de su construcción y puesta en marcha ha sido de unos respetables 19.100 millones de euros,