Madrid no es como Tokio

Esto ultimos dias se está hablando del colapso del transporte en la ciudad de Madrid, y se pone como ejemplo la ciudad de Tokio que tiene 35 millones de habitantes aproximadamente, en relación a los cerca de 7 de la Comunidad de Madrid, pero las diferencias de Tokio con Madrid son las que marcan la diferencia entre estas dos ciudades.

Tokio no es una ciudad en el sentido clásico, sino una megalópolis policéntrica compuesta por múltiples núcleos urbanos (Shinjuku, Shibuya, Ikebukuro, Shinagawa, Ueno, etc.), cada uno con su propio tejido de oficinas, comercio, ocio y vivienda. Esto significa que la gente no se concentra toda en un único centro por las mañanas ni vuelve toda al mismo barrio por las tardes.

Madrid, en cambio, es una ciudad fuertemente monocéntrica: el grueso de los empleos cualificados y administrativos se concentra en el área central (Castellana, Azca, Centro, Chamartín) y en ciertos polos del norte y oeste (Las Tablas, Campo de las Naciones, Las Rozas, Pozuelo, Alcobendas, Tres Cantos…). Esto provoca que millones de personas entren y salgan del núcleo cada día, generando cuellos de botella en los mismos corredores (M-30, M-40, A-2, A-6, etc.).

En cuanto al transporte público, Tokio tiene una red ferroviaria metropolitana y suburbana densa y redundante: decenas de operadores (JR, Metro, Toei, líneas privadas como Tokyu o Keio), altísima frecuencia (1–2 min en hora punta), conexiones transversales entre barrios, no solo radiales, posibilidad de hacer trayectos complejos sin pasar por el centro.

En cambio, Madrid tiene una red más pequeña, menos redundante y muy radial, diseñada para traer gente del extrarradio al centro, no para moverse entre zonas periféricas, solo una empresa pública (Metro + Cercanías), con intervalos más largos y saturación en los tramos centrales debido al diseño radial "de todo pasa por el centro" y escasa interconexión entre líneas sin pasar por estaciones de transbordo.

En cuanto al trabajo, en Tokio, los grandes empleadores se reparten entre varios distritos y ciudades satélite (Yokohama, Kawasaki, Saitama, Chiba). Muchas empresas permiten elegir sede o incluso trabajar en sucursales suburbanas y hay políticas públicas de descentralización de oficinas desde hace décadas.

En Madrid, en cambio, la Administración del Estado y la gran empresa privada están hipercentralizadas. Casi todos los ministerios, organismos, multinacionales y sedes bancarias están en el municipio de Madrid y las ciudades del área metropolitana (Getafe, Leganés, Móstoles, Alcalá de Henares, etc.) actúan como dormitorios, no como centros de empleo equilibrados.

Y además, en Tokio el teletrabajo creció tras la pandemia, pero ya había cierta descentralización funcional antes: sucursales, oficinas locales, redes ferroviarias rápidas que conectan suburbios. En España, el teletrabajo se ha frenado y desprestigiado, reforzando el presencialismo en Madrid.

El problema de España es que Madrid concentra mucha infraestructura, servicios, economía y trabajos no solo en Madrid, sino que dentro de Madrid se sigue con la hipercentralizacion en determinadas zonas y puntos calientes. Por eso cuando se compara con Tokio, no es equivalente a pesar de ser Tokio mucho mas grande. Aún así, Tokio también sufre saturación, y sus trenes en hora punta son famosos por la densidad humana. Pero la diferencia es que Tokio está diseñado para sostener esa escala, mientras que Madrid está intentando concentrar en un solo núcleo lo que Tokio distribuye entre varias ciudades del área metropolitana.

Madrid no necesita más metros ni más carriles: necesita menos concentración y más distribución del empleo y los servicios y mayor fomento del teletrabajo 100%.