Publicado hace 9 años por kikuyo a manueldelgadoruiz.blogspot.com.es

Es innegable que la disciplina antropológica no resulta concebible, tal y como se ha dado, al margen del hecho colonial. Las grandes monografías etnográficas de Malinowski, Griaule, Evans-Pritchard o Margaret Mead no hubieran sido posibles sin una administración colonial que las suscitara y patrocinara, y no por generosidad para con la ciencia, eso está claro, sino por el interés de quienes no ignoraban que para gobernar era preciso también conocer.