Imaginaos un árbol que no tuviera que ser talado para su aprovechamiento, que resistiera los incendios y que aún por encima lo dejamos crecer durante los primeros veinticinco años. Pues ese árbol existe y no es otro que el alcornoque, al que en Galicia llamamos sobreira y nos surte de ese material que todos conocemos, el corcho, o en Galicia conocido como cortiza.
Comentarios
Ya, pero es muy tonto.