Estuve durmiendo en mi coche desde 2021 hasta principios de 2023… todos pensaban que estaba viviendo el sueño, pero yo no tenía coche ni teléfono… mi estómago lloraba. No fue Hacienda quien me jodió, sino mi antiguo contable, la cagó, lo hizo todo mal. Fueron dos o tres años ahí resistiendo, resistiendo pero de verdad. Estaba delante de todos esos cabrones de excompañeros, que venían en Rolls-Royce, con sus chefs personales, comiendo bien, y yo no podía permitirme unas patatas fritas de 5 dólares».
|
etiquetas: michael , beasley