«Un boicot parcial, sesgado o poco fundamentado podría tener un efecto contraproducente. Elegir un chivo expiatorio sin la reflexión necesaria puede servir para liberar tensiones momentáneas, pero poco más. No creemos que la presión en redes sociales, ni la búsqueda de la aprobación fácil, sean vías efectivas para articular un boicot que debería plantearse de forma más colectiva, informada y estratégica»
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