Creado por el diseñador francés Paul Arzens, este elegante prototipo con forma de huevo no solo se centraba en la estética, sino que era una visión futurista de cómo podría ser el transporte personal en un futuro más eficiente y elegante. Arzens, nacido en 1903, fue un artista y diseñador industrial parisino que estudió en la prestigiosa École nationale supérieure des Beaux-Arts. Con formación tanto en bellas artes como en ingeniería, aportó un toque creativo a su trabajo de diseño que lo distinguió de sus contemporáneos.
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Antes se llevaban los tubarros para hacer alarde de potencia. Ahora cuesta ver un tubo de escape sin agacharte.
Antes hasta los ponían falsos, en plan de poner dos, como si hubiera un doble circuito de escape (que en motores de gran rendimiento sí se usa).
Y en cambio los eléctricos ya parecen coches normales, antes siempre tenían una forma rara para que te diera corte comprar uno.
Para gustos, los colores!
Si tuviese pasta (y carnet y quisiera un coche) me compraría un coche antiguo y haría que lo "electrificasen", será que soy viejo pero me gustan los diseños de los años 30 y 40 muchos más que lo que hay hoy en día, incluso los de máximo lujo son sosos.
#3 El huevo
Ahora esa tradición se está perdiendo por culpa de Tesla, pero siempre fue así, podías saber si un coche era eléctrico sin fijarte en si tenía tubo de escape o trampilla para la gasolina.
O sea, para un robot aspiradora o una carretilla elevadora están bien, porque te interesa tener un cierto peso, pero en un coche el peso te perjudica bastante. Y luego tienen que se degradan relativamente rápido en comparación con las de litio.
Como se españoliza el nombre? "Le cough"?
(el pollito es lo más parecido a un huevo que hay en los emojis de menéame... que lamentable