[...] Sin embargo, la bimaternidad me ha sorprendido y me ha enseñado que no todos los bebés son iguales, que cada cual tiene una personalidad y un carácter distinto (ni mejor ni peor, diferente) [...] que no hay dos experiencias iguales (ni dentro de la propia familia ni entre familias), que el trabajo en equipo es fundamental para no caer en el abismo y que los hijos, a veces, te pueden conducir hasta personas maravillosas sin las que ya no imaginas tu vida; personas que te ofrecen su apoyo moral, emocional y/o logístico y que hacen que todo sea mucho más fácil a golpe de mensajes emocionantes, de cestas de frutas o de verduras o de generosos surtidos de pañales y de tupers.
Comentarios
#3 Depende un poco de lo grande que sea el grande, cuando ya son muy autónomos mola involucrarles en el cuidado del enano, pero cuando aún necesitan atención ellos mismos no es fácil dividirse. Como a todo, se aprende.
3 años no es mucho, pero creo que tiene cierta vida social, ya su juego en parejas es interesante y se entretiene en los parques, se escolariza... Como cada caso es especial me callo, pero creo que puede ir muy bien.
Los que tenéis dos o más hijos, ¿podéis contar vuestra experiencia con el segundo?
#1 Yo tengo dos, ¿te interesa algo en concreto?
Mis dos hijos se llevan demasiado poco, el principio fue una locura. Ninguno de los dos es de dormir y llegué a un punto en que para descansar a veces tenía que llorar, porque no podía ni sentarme, ni dormir, ni darme un baño largo, ni leer nada. Lloraba 5 minutos y volvía al trabajo.
Me costaba compatibilizar las necesidades de ambos, horarios y ritmos sobre todo. El peque tetadas largas el mayor parque, socialización. Las siestas (cortas siempre) contrapeadas, ruidos o silencios...
Luego el peque fue creciendo. El momento máximo de celos fue cuando empezó a caminar, dejó de ser muñequito para ser competidor... Y ahora se pelean por ciertas cosas, siguen teniendo diversidad de opiniones y cuesta consensuar un plan.
Y ya desgranadas las quejas, empiezo con lo que cuenta. Desde el principio el mayor ha cuidado al peque, a estas alturas (5 y 7 escasos) tienen una compenetración y una camaradería que se percibe desde fuera. Se defienden mutuamente y hacen renuncias por el otro si lo ven necesario y justo. Se añoran si los separamos por algún motivo y si descubren algo durante esa separación les urge explicar la novedad al hermano.
Personalidades, pues suelo contar que el mayor es friki y el peque cronopio. Pero creo que los que no conviven con nosotros ven a los dos muy frikis, aunque sí que se nota que el menor tiene un temperamento más fuerte y más intereses estéticos y menos actitud machaca. También hay aspectos que no dependen del niño ni de la familia, como el grupo y profesor que les toca en el cole. Y hay otras cosas, como la dificultad para ser justos con ellos, porque lo mejor para cada uno es incompatible con la organización familiar y tienes que elegir un equilibrio que no existe...
Y perdonarme no llegar a todo, eso es lo que aprendí. Me costó bastante, pero lo conseguí
#2 mi mujer lo que teme es el momento "el grande demanda atención, el pequeño ni te cuento y yo me voy a trabajar"
Y los celos también, para qué negarlo.
Se van a llevar justo 3 años