Hace 7 años | Por wochi a grandesmedios.com
Publicado hace 7 años por wochi a grandesmedios.com

Las palabras que los padres dirigen hacia sus hijos podrían ocasionarles un gran daño. “La voz de los padres se convierte en la voz interior del niño, es importante que esta voz sea amorosa, justa y precisa”, dice Ximena Silva, psicóloga familiar. Lo que los padres digan de sus hijos será un reflejo de lo que ellos creerán que son.

Si de pronto un padre le dice a su hijo cosas negativas como que no es capaz o es tonto, el niño comenzará a creer que es incapaz y tonto. Sin embargo, eso mismo no ocurre cuando intentan darle un refuerzo positivo con palabras, por ejemplo, decirle que es el mejor o que es brillante, no lo hará creérselo por completo.