Los pies de los recién nacidos son como plastilina; moldeables, manejables a nuestro antojo. Como se puede ver en la ilustración 1, desde el mismo momento del nacimiento y hasta los 3 años los huesos del pie van apareciendo progresivamente. Después, entre los 3 y los 12 años los huesos se consolidan como tal: un tejido firme capaz de soportar el peso del cuerpo y permitir el acto de andar. Por tanto, teniendo en cuenta este hecho, el primer titular que se debe extraer de este artículo es que los pies de los recién nacidos no deben recibir ...