Hace 8 años | Por --115178-- a etapainfantil.com
Publicado hace 8 años por --115178-- a etapainfantil.com

El frasco de la calma es un frasco dirigido a las familias para poder controlar las rabietas en los niños y los nervios del adulto. Con él se pretende poder canalizar el estrés y la ansiedad potenciando la respiración y la calma gracias a la concentración. El frasco de la calma está compuesto por pegamento, agua, champú, purpurina y otros ingredientes que hará que tenga un movimiento casi hipnótico que ayude al niño enojado a controlar sus rabietas, pero siempre y cuando se utilice de una forma correcta donde el pequeño comprenda que es un frasco para sentirse bien. El frasco de la calma es una técnica excelente para ayudar a los niños a concentrarse y a relajarse, siendo conscientes de sus emociones y de su control.

Comentarios

fantomax

Falta una receta más o menos precisa para fabricar un frasco, no?
Pegamentos hay de muchos tipos, cuál es el adecuado?
Y luego "otros ingredientes" es de lo menos explícito.

fantomax

Receta para el “frasco de la calma”

Crear un frasco de la calma es muy fácil, solo debemos reunir los siguiente ingredientes.

1 frasco de plástico transparente con tapa (la receta original de Montessori era con uno de cristal, pero es mejor que sea de plástico para evitar accidentes en caso que se les cayese al suelo)
Agua caliente
Pegamento líquido transparente.
Purpurina del color que quieras (puedes escoger varios colores)
Colorante alimentario, también del color que quieras
2 cucharadas de champú infantil transparente o glicerina (la glicerina se vende en farmacias o droguerías)
Cola caliente (o pegamento resistente tipo superglue)

1. Pon agua caliente hasta algo menos de la mitad del frasco.

2. Añade el pegamento líquido hasta que veas que comienza a tener un aspecto más denso. Dependerá del tamaño que tenga tu frasco. Cuánto más pegamento eches, más despacio se moverán las purpurinas después.

3. Añade las dos cucharadas de glicerina o chumpú transparente. Y mezcla bien.

• El pegamento y la glicerina se usan para que existan fluidos de diferentes densidades, y que la purpurina descienda de diferente forma y velocidades.

4. Añade poco a poco el colorante hasta que coja el color que os guste. Mezcla de nuevo.

5. Añade la purpurina en la cantidad que desees. Puedes echar purpurinas de varios colores para que tenga un efecto aún más bonito. Mezcla, mezcla.

6. Añade más agua caliente hasta que rellenes el frasco, dejando un dedo de aire para que el contenido se mueva cuando sea agitado. Y…mezcla.

7. Cuando el contenido esté listo, pega la tapa utilizando una pistola de cola caliente para evitar que se pueda abrir.