Hace 1 año | Por Arariel a heraldo.es
Publicado hace 1 año por Arariel a heraldo.es

Al menos en mi caso y en mi casa los bombones de licor suponen una irresistible tentación. Pero para poder caer en ella, antes hay que conseguir confinar un relleno más o menos fluido en una perfecta esfera o cualquier otra figura de rígido y crujiente chocolate. Algo que puede ser tan sencillo como rellenar un contenedor o tan complejo como la tecnología de extrusión de polímeros. Y todo arranca con mi querida abuela y su inolvidable aguinaldo navideño.